Sobre Nosotros

Nuestro camino en el mundo de la robótica comenzó en lo que para nosotros es ya como nuestra segunda casa, en la Oshwdem del año 2016. Fuimos a competir con dos robots que a día de hoy nos parece un milagro haber construido; un robot de laberintos, ZoroBot, con motores reciclados de impresora y unos sensores digitales infrarrojos, un total suicidio y un robot siguelíneas, KizaruBot, bastante más competitivo, pero con problemas en los sensores y un motor (nos dimos cuenta días más tarde) controlado por pines no PWM.

Los resultados fueros los más esperados: ZoroBot no consiguió moverse de la primera casilla por, creemos, algún tipo de miedo escénico y en cuanto a KizaruBot, casi consigue completar una vuelta al circuito, aunque el mal control de los motores jugó una mala pasada.

Después de nuestro primer intento en una competición real, estabamos decididos a seguir intentandolo e hicimos nuestro primer gran viaje: armarnos de paciencia y realizar un viaje en tren de cerca de 12h para ir hasta Irún a competir en la categoría de estudiantes de la LNRC.

En los meses siguientes a la Oshwdem habíamos mejorado en diseño, programación y electrónica y para esta competición llevamos dos nuevos robots siguelíneas: AkainuBot y ViolaBot. Estos robots ya eran mucho más competitivos y, a pesar de una salida de pista en los entrenamientos de ViolaBot que resultó en un morro completamente roto, pudimos solucionarlo gracias a las ñapas `hardwarísticas` de nuestro técnico de hardware y conseguimos alzarnos con el 1º (Viola2Bot) y 2º (AkainuBot) puesto.

Después de las 24h en tren de ida y vuelta a Irún y lo bien que nos lo habíamos pasado, estábamos deseando volver a competir de nuevo y al enterarnos de que Robolid se celebraba en apenas un mes no pudimos rechazar la idea de volver a competir con nuestros siguelíneas.

Esta vez llevamos a AkainuBot y la segunda versión de ViolaBot, Viola2Bot, que solventó los problemas de resistencia que había mostrado en FICOBA. Sin embargo, esta vez el nivel era mucho más alto puesto que competíamos contra los mejores de España, ya que no había diferentes categorias. Solo pudimos llegar a una 5ª posición ya que en primera ronda eliminatoria ambos robots tuvieron que enfrentarse entre si, saliendo como victoriosa Viola2Bot y sucumbiendo en la siguiente ronda.

A principios del verano de 2017 la LNRC nos invita a participar en la liga con sus tres categorias: Carreras de degradados, Minisumo y Humanoides. Por ese entonces apenas teníamos algunos siguelíneas construidos y necesitabamos ponernos las pilas ese verano, pero aceptamos la invitación y nos pusimos manos a la obra con nuestros tres nuevos robots: DragonBot para carreras, YokozunaBot para minisumo y MiniFrankyBot para Humanoides.

Luego de un verano intenso preparando nuestros nuevos robots para la LNRC, por fin llegó el primer evento de la temporada: Humanoides en la MGE 2017. MiniFrankyBot estaba listo, aunque unas pruebas en los días anteriores le habían dejado un servo un poco tocado y no hubo tiempo de cambiarlo.

En la competición enseguida se notó la diferencia abismal entre MiniFrankyBot y otros rivales como Raider o Quimby de Pumapride y Gadget respectivamente. Tanto su reducido tamaño y peso como sus servos o materiales estaban muy por debajo de su competencia y, aunque el público se entregó profundamente a él gracias a sus característicos movimientos `SUUUUUPER!` solo pudo cosechar una caída contra Mr. Smith (un Alpha comercial de 2kg) y una victoria frente a Parzival (un Robonova comercial) que lo colocarían en 6ª posición solo por delante de Parzival.

Al tiempo que preparabamos los nuevos robots para la LNRC, con la espina clavada de la edición anterior, preparábamos los robots que presentaríamos en esta edición de la Oshwdem: una nueva versión de nuestro robot de laberinto, ZoroBot2Y, la segunda versión de uno de nuestros siguelíneas más veteranos, Kizaru2Bot, un DragonBot listo para probar el nuevo sistema de succión y motores coreless antes de su actuación en la liga y lo mismo para YokozunaBot, nuestro primer minisumo que competiría por primera vez.

A pesar de la amplia preparación y los incontables testeos, la diferencia de tamaño de las celdas y algún problema con los encoders evitaron que ZoroBot2Y alcanzase más de la casilla 12, lo que hace una mejora de 12 veces lo logrado por su anterior iteración.

En siguelíneas parcía que la maldición se repetía: Kizaru2Bot parecía no estar terminado de programar ya que a veces no giraba correctamente y DragonBot no detectaba correctamente la línea impresa de la pista, lo cual auguraba un resultado no muy favorable para la próxima jornada de liga. Al final, ni Kizaru2Bot ni DragonBot pudieron completar ni una sola vuelta al circuito.

La sorpresa de la jornada la dio YokozunaBot con un rendimiento bastante inesperado, a pesar de haber caido en primera ronda puesto que en la repesca llegó a poder pelear por la tercera posición. Sin embargo, se quedó a las puertas por falta de potencia y tuvo que conformarse con un 4º puesto.

Apenas un par de semanas después, con su consiguiente poco tiempo de mejora, llegó la primera jornada de liga en la que tomarían parte las tres categorías: Carreras, Minisumo y Humanoides.

En cuanto a humanoides, lo único que pudimos hacer para mejorar a MiniFrankyBot fue cambiarle el servo del tobillo que ya tenía tocado desde la MGE. A pesar de ello, gracias a un pequeño toque de suerte en los cruces pudimos pelear por el tercer puesto, aunque finalmente MiniFrankyBot quedó 4º.

Con DragonBot, en carreras, parecía que todo iba a ir mejor. Pudimos realizar varias vueltas de prueba antes de la carrera y parecía comportarse correctamente habiendo olvidado ya su "miedo escénico" de la Oshwdem. Finalmente, en la carrera marcó el 4º mejor tiempo en vuelta cronometrada y, luego de varias tandas, quedando 4º y 3º en dos de ellas, consigue alzarse con el 3º puesto en la general de la prueba.

En minisumo habíamos modificado a YokozunaBot para poder acoplarle una LiPo de mayor tensión para que los motores tuviesen más fuerza, a pesar de reducir con ello su vida útil. En la primera tanda nos tocó contra el robot que nos había ganado en la Oshwdem y, gracias al nuevo voltaje, pudimos vencerlo con cierta facilidad llegando, al igual que en Humanoides, a pelear por el 3º puesto. Sin embargo, debido al sobreesfuerzo de los motores el enfrentamiento quedó en empate al no ser capáz el robot contrario de echarnos fuera. YokozunaBot consiguó un 3º-4º puesto esta vez.

Un nuevo evento aparece y MiniFrankyBot se enfrenta a lo que ya sabíamos que era su última competición, ya que estabamos pensando en una nueva versión. En uno de los combates iniciales, un Alpha de cerca de los 3kg de peso se tiró sobre MiniFrankyBot haciendo que prácticamente todos los servos de las piernas y la cadera, salvo los tobillos, se rompiesen al instante. Además, alguna pieza de PLA también se había resentido al tener que soportar semejante peso en posición 'semi-spagat' con lo que a partir de ahí jugaría un un importante handicap. Aun así, aunque no se hubiese roto, no podría haber escalado mucho más alto de la 4º-5º posición que consiguió, empatado con el último.

Finalmente llegó lo que es, con mucha diferencia, la mayor locura que hicimos en estos años: Ir a Japón a competir en el mayor evento de Japan Sumo del planeta, sin tener ni idea de hablar japonés, y con unos conocimientos más que básicos de inglés. A pesar de ello, la experiencia fue increible: la gente, tanto competidores como organizadores fue super amable y comprensiva y siempre procuraron ayudarnos a enterarnos de lo que estaba pasando a nuestro alrededor en esos momentos en los que no parábamos de alucinar. Algún día tendremos que hablar de todas nuestras experiencias...

Respecto a la competición, íbamos con un robot del estilo "tanque": muy lento pero con mucha potencia y mucha fuerza magnética para soportar las embestidas de los robots más veloces. En la primera ronda nos cruzamos con un quipo Colombiano al que pudimos vencer con un 2-0. El segundo día, en la segunda roda, nos tocó enfrentarnos contra un equipo Polaco, uno de los mejores robots del torneo y el ganador final del mismo. El resultado fue abrumador a su favor: Ni con toda nuestra fuerza magnética pudimos evitar salir volando con su primer embestida en ambas rondas, quedando eliminados en la segunda ronda del torneo.

Sin embargo, lo mejor del evento estaba por llegar porque, luego de celebrarse la final entre los Polacos que nos habían vencido y unos conocidos Rumanos, la organización decidió celebrar una última competición especial: un Battle Royale de 10 robots en un mismo dohyo. Para participar era necesario ganar en un `janken` (piedra, papel o tijeras) a uno de los organizadores. Obviamente nosotros nos apuntamos sin pensarlo dos veces y, justo en el primer intento de `janken` conseguimos meternos dentro de esos 10 robots de la Battle Royale. Una vez colocados todos los robots, el árbitro dió la orden y los robots comenzaron a contar hasta 5 para iniciar la destrucción. En un alarde de velocidad y fuerza, uno de los robots sacó del dohyo a otros cinco y, mientras otros peleaban por otro lado, nadie se acercaba a nosotros. Quedandonos en una zona sin conflictos, solo tuvimos que esperar a que viniesen a por nosotros para sacarlos lentamente del dohyo para alzarnos con la victoria en el primer Battle Royale de la historia del All Japan Sumo Robot Tournament.

Luego de nuestras aventuras por Japón, tocaba volver a la LNRC para afrontar la penúltima jornada de liga. Habían pasado varios meses desde la útlima jornada y traíamos varias mejoras en carreras y humanoides: DragonBot había evolucionado de un chasis en PLA a un chasis en PCB y MiniFrankyBot pasaría a la historia como una leyenda, siendo suplantado por SuperFrankyBot: un humanoide al borde de la normativa en cuanto a tamaño, con cerca de 2.5kg de peso y servos mucho más potentes que su antecesor. En cuanto a YokozunaBot, apenas no pudimos tocarlo porque lo habíamos enviado a la organización de la liga para que pudiesen crear fichas con sus características.

La primera competición fue Carreras y, debido a unos problemas en los sensores de DragonBot (después del evento pudimos ver que una patilla del multiplexador se había desoldado por el transporte) no pudimos hacerlo competir, a pesar de estar más de 2h intentando solucionar sus problemas mediante cambios de software "a la desesperada".

La siguiente fue Humanoides y la primera competición para nuestro nuevo SuperFrankyBot. A pesar de contar con unos movimientos muy básicos por ser programado en la última semana, el tamaño reducido del ring de combate jugó en su cuenta y, gracias a la longitud de sus brazos y el giro de torso, consiguió alzarse fácilmente con la victoria derrotando por primera vez al mejor humanoide de España y nuestra fuente de inspiración, Raider de Javier Isabel.

En Minisumo, la última categoría de esta jornada, pasamos de eliminación directa a clasificación por puntos. YokozunaBot, con los motores cambiados en el último momento debido al sobre-esfuerzo de CosmoBot, pudo vencer a varios robots y consiguió alzarse con la 3º posición en la clasificación final de este evento.